Muchas de las pymes y autónomos cuyos negocios prestan servicio de transporte o reparto de mercancía se deciden cada vez más por la opción de renting o leasing. Debido a que estas dos modalidades de alquiler de vehículos a largo plazo les aporta muchas ventajas, beneficios y comodidades para su negocio, además de proporcionar un notable ahorro de dinero.
Pero así como algunos tienen muy claro cuál es la opción de alquiler de coche o furgoneta que más les conviene, otros todavía no entienden claramente la diferencia entre renting y leasing.
Si estás considerando contratar alguno de estos servicios para tu empresa, desde Alquimobil queremos ayudarte y por ello te explicamos la diferencia entre renting y leasing, para que puedas aclarar tus dudas y hagas la mejor elección en torno al alquiler de vehículos para tu negocio.
El renting
Una opción muy popular entre las pymes y autónomos que necesitan constantemente disponer de vehículos en buen estado pero no quieren tener que lidiar con todos los trámites y gastos que supone la compra de un vehículo es el renting. En este tipo de alquiler, se firma un contrato por tiempo determinado, siendo el mínimo un periodo de dos años y lo más común como tiempo máximo sea un periodo de 4 años; se estipula la cuota mensual, el modelo del vehículo y el número de kilómetros mensuales o anuales que va a recorrer el vehículo. En este caso puede que el arrendador solicite el depósito de un aval.
La mayor ventaja de esta opción es que dentro de la cuota mensual que paga el cliente se incluyen los gastos importantes del vehículo como pueden ser la reparación de averías, revisiones rutinarias, pago de impuestos y seguro, cambios de neumático una vez alcanzado cierto número de kilometraje, es decir, el cliente disfrutará de todas las ventajas de un vehículo propio sin tener que preocuparse por gastos adicionales, ya que todo se encuentra estipulado en la cuota mensual del alquiler.
El leasing
La gran diferencia entre renting y el leasing es que con la primera opción el cliente nunca tendrá la posibilidad de quedarse con el coche que alquila, en cambio a través de los contratos de leasing el cliente tiene la posibilidad adquirir el vehículo como propio al final del plazo.
Muchas personas ven la modalidad del leasing como una forma de financiación ya que dentro de la cuota mensual no se incluyen los servicios de revisión, pago de impuestos y seguro, reparaciones, etc. Podemos decir que la verdadera ventaja del leasing es que al finalizar el periodo del contrato el cliente tiene la opción de renovar el contrato, devolver o comprar el vehículo por la cantidad total a pagar luego de restarle las cuotas de alquiler ya pagadas.
Alquiler particular
A la hora de escoger alguna de las dos modalidades mencionadas anteriormente, es importante tener claro cuáles son vuestras necesidades como empresa o autónomo, y con qué propósito deseamos obtener el vehículo.
Claramente estas dos opciones tienen mayores ventajas ante el alquiler de coches particular el cual recomendamos usar para ocasiones esporádicas como vacaciones o mudanzas; en las ciudades cerca de la playa o de la montaña por ejemplo, muchas familias sin coche propio prefieren alquilar un vehículo para desplazarse con más comodidad, es por esto que el alquiler de furgonetas en Barcelona es algo cada vez más común.
Esperamos que este artículo te sea de ayuda. No olvides revisar la web de Alquimobil para conocer todas nuestras tarifas y opciones de reserva